22 febbraio 2012

Desastres ambientales: los accidentes nucleares



Los accidentes nucleares son un ejemplo de desastre ambiental. Ellos a menudo son debidos a la negligencia del hombre. De hecho, la mayoría de los desastres nucleares ocurridos desde los años cincuenta, durante los cuales nacieron las primeras plantas nucleares, han sido provocados por imprudencia, negligencia, errores humanos y carencia de medidas de seguridad apropiadas. Por ejemplo, el desastre nuclear de la planta Three Mile Island en Pennsylvania ocurrido en 1979, catalogado como nivel 5 en la escala INES, y el de Chernobyl en 1986, el cual ha sido definido como el peor y más desastroso de la historia y clasificado con el máximo nivel de la escala INES (nivel 7). El desastre de Chernobyl demostró como la tecnología puede fracasar y acarrear consecuencias fatales para la naturaleza y el mismo hombre. De hecho, la nube de materia radiactiva no sólo contaminó a Ucrania, Rusia y Bielorrusia, sino también a toda Europa. Esta contaminación radiactiva afectó y continuará afectando a varias poblaciones, ya que ha aumentado el índice de casos de cáncer, leucemia, malformaciones congénitas y otras graves enfermedades.



Recientemente, el desastre nuclear ocurrido en la planta de Fukushima, en Japón, en marzo de 2011, fue provocado por fenómenos naturales como el terremoto y el tsunami, pero en este caso el desastre también fue debido a la negligencia del ser humano, el cual no fue capaz de dirigir de la mejor manera dicha central nuclear, aplicando eficientemente las medidas de seguridad necesarias, llevando a cabo los trabajos de manutención adecuados y, sobre todo, construyéndola en un lugar más seguro y que no se encontrara en proximidad del mar y, además, en una nación con un alto riesgo de terremotos y tsunamis.


Hydropower




At global level, the first renewable energy source is hydroelectric power or hydropower, which is produced harnessing the movement of water, such as that of a river, sea waves or ocean currents. Moreover this type of energy can be turned into electricity thanks to the use of turbines and electric generators. As opposed to solar and wind energy, this kind of renewable energy is not intermittent, but it has a big disadvantage: the construction of big dams often involves a negative environmental impact. 






Reuse, Reduce and Recycle



We need always to remember the 3 Rs: Reuse, Reduce and Recycle. We have to minimize waste production, reuse the products that are still valuable, and lastly we have to recycle, and so we need to collect waste separately. 


We have the duty to protect the environment, make this planet liveable for the generations to come and commit ourselves to taking care of Mother Earth in order to recover our ancient bond with nature.

15 febbraio 2012

Desertification



Desertification is another phenomenon that causes significant natural catastrophes. Because of the rise in the global temperature and because of intense human activities, in some areas of the world the land is suffering heavy droughts, lack of water and a reduced food production.
For instance, in the north-west of China, the Minqin region, which in the past was fertile and rich in water and grasslands, today is highly affected by the desertification process. At global level, deserts are increasingly extending.
Some regions of the world have to face extreme droughts, desertification, shortage of drinkable water and fertile land, which bring to food crises, famine and, in brief, shortage of primary sources for life.

14 febbraio 2012

Ventajas y desventajas de la energía nuclear



La energía nuclear es una fuente energética sostenible y limpia, porque no produce emisiones de gases de efecto invernadero y no es contaminante. Por esta razón, contribuye a poner en práctica el concepto de desarrollo sostenible. El problema es que tiene también muchas desventajas. Por ejemplo, la realización de una central nuclear requiere costes elevados y muchos años de trabajos de construcción. Además, su mantenimiento y su posterior desmantelamiento requieren ulteriores gastos y cualquier central nuclear produce un promedio de treinta toneladas de residuos radiactivos al año. De esta manera, se da origen a otra forma de contaminación, la radiactividad.


Es importante recordar también que una central nuclear es muy sensible a las amenazas de la naturaleza, como los terremotos o los incendios, y fácilmente pueden ocurrir accidentes debidos a errores humanos, malfuncionamientos y carencia de normas de seguridad adecuadas o de labores de mantenimiento.

12 febbraio 2012

Man’s abuse on nature

Throughout the years, with the evolution of the human race on Earth, we have radically changed our planet by “anthropizing” most ecosystems, changing the chemical composition of the atmosphere and of the oceans, deviating river flows, transforming the land surface and erecting buildings in every part of the world.




The events that have changed our planet and our relationship with nature are, primarily, those associated with the first industrial revolution, at the end of the 18th century which led to the excessive combustion of coal, later crude oil and gas, and the development of several industries, such as the iron and steel industry, and the invention of various machines, such as the steam engine. The second industrial revolution, at the end of the 19th century also played a part in this with the use of chemicals, such as plastic, and new inventions, such as the internal combustion engine, the car, the incandescent lamp and the dynamo. Last but not least, the third industrial revolution, from the end of the 20th century until today has led to the invention of nuclear energy and new technologies, such as the television, the computer and the mobile phone.

The incredible and ever growing world population plus the increasingly powerful technologies have intensified our impact on the environment. The continuous changes of planet Earth made by mankind have brought about phenomena such as global warming, climate change, shifts in climatic zones, alterations of ecosystems and of the hydrological cycle and changes in ocean circulation. In short, we have now altered all natural elements.

Green economy and Blue economy

Recently, the two concepts of green economy and blue economy have been brought to our attention. While the former is aimed at promoting sustainable development by reducing waste, fostering separate waste collection and recycling and using renewable energies, the latter focuses on looking to nature as a source of inspiration. This means that, since there is no waste, nor contamination, nor waste dumps in nature, they should not exist. The blue economy tries to suggest some solutions to stop consuming energy and to stop producing waste.


The pros and cons of nuclear energy

In the last few years, the use of atomic energy and the construction of nuclear power plants has been a very controversial and disputed issue. Nuclear power is a sustainable and clean form of energy since it does not produce emissions of greenhouse gases and it is not contaminating, thereby contributing to putting into practice the concept of sustainable development. The problem is that it also has many disadvantages. For example, building a nuclear power plant requires high costs and many years of construction work. Furthermore, its maintenance and its subsequent dismantling require further expenses and all nuclear power plants produce an average of thirty tonnes of radioactive waste each year. This leads to another form of contamination known as radioactivity. This problem concerns human beings because high radioactivity levels lead to a rise in the incidence of cancer and other diseases, as well as natural elements, given that this type of waste can contaminate the land and water-bearing strata.




In addition, it is important to stress that for years nuclear energy has played a significant and irreplaceable role in the field of medicine, thus constituting the so-called “nuclear medicine”. We are not only talking about radiology, X-rays and CAT scans, but about the fight against cancer as well. In fact, thanks to methods like scintigraphy and positron emission tomography known as a PET scan very accurate check-ups can be carried out.

El vínculo sagrado entre las poblaciones indígenas y la naturaleza

Las comunidades indígenas tenían y siguen teniendo un vínculo muy fuerte con la naturaleza y viven en simbiosis con ella. Se consideran parte integral del medio ambiente y, para ellos, la naturaleza es una verdadera divinidad, es madre de cualquier elemento natural, está viva y tiene un espíritu que invade todos los seres vivos y los seres inertes (como las rocas) que se llama “Gran Espíritu”. El fuerte vínculo entre los indígenas y la naturaleza está representado por sus creencias religiosas. De hecho, en la mayoría de los casos, su religión es animista, panteísta o chamánica, creencias según las cuales la naturaleza y sus fenómenos son divinos. Entonces, el vínculo que los indígenas tienen con la naturaleza es sagrado y, por consiguiente, ellos profesan un gran respeto por los animales, las plantas, la tierra, el cielo y los fenómenos naturales.


Los desastres naturales de los ultimos años

Un desastre natural es un fenómeno que, como su nombre lo indica, se verifica por causas naturales, aunque a menudo puede ser acentuado e intensificado por las actividades humanas. Estas no sólo provocan desastres ambientales, sino también aumentan el porcentaje y la intensidad de los desastres naturales. 

Desde los años setenta, desastres naturales como avalanchas, inundaciones, aluviones, tsunamis, sequías, olas de calor, tornados y huracanes, entre otros, han sido acentuados por las actividades humanas y se han vuelto cada vez más devastadores. El hombre es el culpable. Por ejemplo, si se deforesta una colina, una simple tempestad puede causar una tragedia; si se construyen edificios en una zona que no es adecuada o si en dicha zona vive una cantitad excesiva de habitantes, acontecimientos como deslizamientos, erupciones volcánicas, aluviones o tsunamis provocan daños mayores y resultan más devastadores de lo normal.



A nivel global, desde los años setenta las catástrofes naturales han empezado a provocar más víctimas respecto al pasado. En la mayoría de los casos se ha tratado de inundaciones y sequías. A partir de esa década, el clima ha empezado literalmente a “volverse loco”. Eventos como lluvias torrenciales, huracanes y tornados se han vuelto habituales, más intensos y más frecuentes, y en los años noventa la situación ha seguido empeorando aún más. Los países pobres y en vías de desarrollo son más vulnerables a las calamidades naturales y tendrían que ser ayudados y protegidos.




La desertificación es otro fenómeno que causa catástrofes naturales significativas. En el noroeste de China, la región de Minqin, que en una época era fértil y rica en agua y praderas, hoy está altamente afectada por el proceso de desertificación. A nivel global, los desiertos se están extendiendo.

Un fenómeno de considerable entidad, que está causando y seguirá causando cada vez más daños, es el derretimiento de los glaciares. Ello está ocurriendo desde los años setenta y desde los años ochenta se está incrementando rápidamente. En las cordilleras de los Alpes, de los Andes, del Himalaya y muchas otras cadenas montañosas en el mundo, los glaciares están retrocediendo y se están derritiendo cada vez más y con mayor rapidez, contribuyendo de esta manera al aumento del nivel del mar. Asimismo, el retroceso de los glaciares reduce considerablemente el volumen de agua potable disponible para la población mundial.

L'importanza delle energie rinnovabili



Il sole, il vento, l’acqua, la biomassa e la geotermia: queste sono le fonti energetiche del futuro. Molti Paesi stanno investendo sempre più nella costruzione di impianti per la produzione di calore ed elettricità tramite energie rinnovabili. 


Le fonti di energia rinnovabile non solo ci permettono di abbattere le emissioni di gas serra, producendo energia elettrica e calore senza inquinare minimamente l’ambiente e ad ‘emissioni zero’, ma ci permettono, inoltre, di avere un’energia infinita. In questo modo non dovremo più preoccuparci del fatto che le prossime generazioni non avranno risorse per produrre energia e non dovremo dipendere più dalle fonti energetiche degli altri Stati, come avviene nel caso del petrolio e del gas. Dobbiamo agire in fretta per ridurre le emissioni di gas serra e non dover essere più vittime delle oscillazioni dei prezzi del petrolio. Dobbiamo assicurarci approvvigionamenti energetici a lungo termine, efficienti ed economici. Grazie alle energie rinnovabili possiamo risolvere la crisi climatica e adattarci ai cambiamenti del clima, salvando il nostro pianeta dalla catastrofe.


Le energie rinnovabili sono la forma di applicazione tangibile del concetto di sviluppo sostenibile. La speranza è che un giorno verranno eliminate completamente le fonti di energia non rinnovabili e inquinanti che si sono utilizzate fino ad oggi e che si dia origine ad una vera e propria rivoluzione energetica, con la creazione di impianti di energia solare, eolica, geotermica e idroelettrica che siano all’avanguardia. 


In piena conformità con il concetto di sviluppo sostenibile, le fonti di energia rinnovabile rispettano l’ambiente, non inquinano, permettono una produzione energetica a lungo termine, salvaguardano il futuro delle nuove generazioni, non alterano gli ecosistemi e sono completamente gratuite, perché offerte generosamente dalla Madre Terra. 


Negli ultimi quindici anni, la produzione di energia elettrica proveniente da fonti rinnovabili è aumentata significativamente, tanto che, a livello mondiale, questa produzione sta superando a poco a poco quella proveniente dai combustibili fossili e dal nucleare. Ogni nazione ha la sua dose di energia solare, eolica, geotermica, idroelettrica e di biomassa, donata gratuitamente dalla Madre Terra.


Vivir en perfecta armonía con la naturaleza


Para superar la crisis climática y restablecer el equilibrio entre el hombre y la naturaleza, no sólo hay que disminuir nuestros consumos energéticos, sino también tendríamos que empezar por producir alimentos a través de agricultura y ganadería orgánicas (reduciendo, de esta manera, las emisiones de metano, anhídrido carbónico y óxido nitroso), salvaguardar la biodiversidad (especialmente protegiendo las especies que están en peligro de extinción), proporcionar un acceso adecuado al agua y a los alimentos a toda la población mundial, reducir los desperdicios y fomentar la recolección selectiva de residuos.

Recientemente, los conceptos de economía verde y economía azul han llamado nuestra atención. Mientras que la primera está dirigida a promover el desarrollo sostenible, reduciendo los desechos, fomentando la recolección selectiva de residuos y el reciclaje y utilizando energías renovables, la segunda tiene como objetivo inspirarse en la naturaleza. Esto significa que, ya que en la naturaleza no hay residuos, ni contaminación, ni vertederos, ellos no tendrían que existir. Por ello, la economía azul intenta sugerir algunas soluciones para no consumir energía y no producir ningún desecho.


Es importante recordar las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Esto significa que tenemos que minimizar la producción de residuos, reutilizar los productos que aún son aprovechables y reciclar, poniendo en práctica, por ejemplo, la recolección selectiva de residuos.

Debemos recordar que es nuestro deber proteger el medio ambiente, comprometernos para que este planeta sea vivible para las generaciones futuras y cuidar la Madre Tierra para recuperar nuestro antiguo vínculo con la naturaleza. Ya no tenemos tiempo para reflexionar. Nuestra prioridad es actuar pronto.

Natural catastrophes: the devastating power of nature




At global level, the ‘70s natural disasters have started to cause more victims than in the past. In most cases we have been affected by inundations and droughts. From this decade the climate literally began to “go crazy”. Events such as torrential rain, hurricanes and tornados have become usual, more severe and more frequent, and in the ‘90s the situation continued to worsen. Poor and developing countries are more vulnerable to natural calamities, and they should be helped and protected. For example, the floods that occurred in Pakistan in 2010 and 2011 were so destructive that there was a lot more rainfall than expected in those few weeks than in the whole monsoon rainy season. As a result thousands of little towns were flooded and there were thousands of victims and millions of acres of land were inundated. 


Hurricanes (called cyclones in the northern part of the Indian Ocean and in the Gulf of Bengal and known as typhoons in the western part of the Pacific Ocean) and tornados have not only increased their intensity and their magnitude in the areas where they are common, but they have also occurred in areas which have never been previously affected, as in the case of Nova Scotia, in Canada with hurricane Juan, which caused serious damage in September 2003. Other examples are New York, which in August 2011 was threatened by hurricane Irene, which, in the end, thankfully, never made landfall, or Brazil, which for the first time in history was hit by a hurricane in 2004. 



In the last few decades, floods have become more frequent and more intense as well. This is due to precipitation increase, caused by the rise in global temperatures, which alters the Earth’s hydrological cycle. The more the atmospheric temperature increases, the more humidity is produced, and, consequently, there is more water vapour and rainfall. More humidity produces more violent storms.

The energy of the future

Sun, wind, water, biomass and geothermal power are the energy sources of the future. Renewable energies not only allow us to abate greenhouse gas emissions by producing electricity and heat without contaminating the environment at all and without producing emissions, but they also enable us to have unlimited energy, create new jobs, get rid of our dependence on fossil fuels and meet the world energy needs. In compliance with the concept of sustainable development, renewable energies safeguard the future of new generations; they do not alter ecosystems and are free. 


Sustainable development and the future of our planet



Living in close contact with nature makes us feel happy and in peace with the world and ourselves. The pleasure to be surrounded by nature should be ordinary and not occasional; in this way we would live a better life. Recovering our bond with nature and redressing the balance between man and the environment is possible, we just have to take action. But, is it possible to combine the protection of our planet with economic development and scientific progress? The answer is yes, thanks to ‘sustainable development’. It has been defined by the Conference of Stockholm on Human Environment (1972), by the Brundtland Commission and by the Agenda 21 action plan as development that “meets the needs of the present generation without compromising the ability of future generations to meet their own needs”. Sustainable development promotes the protection of the resources of the planet and of biodiversity, it limits the human impact on the environment, fosters a moderate use of natural resources (allowing the planet to renew its resources according to its biocapacity), reduces the emissions of polluting substances and boosts the balance between man and the environment.

6 febbraio 2012

Animismo, sciamanismo e panteismo: la divinizzazione della natura



Le popolazioni indigene di un tempo e di oggi sono le uniche ad aver conservato un legame sacro e un giusto equilibrio con la natura.Tutto ciò è rappresentato dalle loro credenze religiose: nella maggior parte dei casi la loro è una religione animistica, panteistica o sciamanistica. In tutti e tre i casi l’essere divino è la natura e i suoi fenomeni.



Secondo l’animismo, vi è un’energia-spirito in ogni essere vivente e non vivente presente in natura. Per le popolazioni indigene dell’America del Nord, come i Sioux e gli Apache, la terra, gli alberi, le montagne, gli animali e ogni altra cosa che fa parte dell’ambiente naturale ha uno spirito e la natura è intesa come “Grande Spirito”, origine di tutte le cose. Il Grande Spirito è un essere supremo e onnipotente, creatore di ogni cosa, chiamato dai Lakota ‘Wakan Tanka’. Quando un animista osserva i fenomeni naturali e gli avvenimenti ciclici come l’alternanza tra il giorno e la notte e quella delle stagioni, egli percepisce la natura come una divinità.


Lo sciamanismo è una pratica religiosa di alcune popolazioni indigene diffusa in molte parti del mondo, come in Lapponia e in Sudamerica, la quale si basa sull’attività dello sciamano. Costui è una persona che ha, all’interno della comunità, dei poteri particolari ed è considerato capo religioso e spirituale. Egli riesce ad interpretare i fenomeni naturali, a comunicare con tutti gli esseri viventi e a mediare tra i membri della sua comunità e lo spirito della natura. Inoltre ha il potere di propiziare la caccia, invocare la pioggia, entrare in contatto con gli animali e persino avere esperienze trascendentali, come per esempio uscire dal suo corpo, tramite uno stato di trance, e trasformarsi in spiriti di animali. 


Il panteismo, il cui termine significa “tutto è Dio”, è una religione secondo cui la natura si identifica con Dio. Gli dei non si trovano in un mondo ultraterreno, ma sono presenti nella natura stessa e si manifestano attraverso i fenomeni naturali. 


Le popolazioni indigene aventi religioni animistiche, panteistiche o sciamanistiche hanno quindi un grande rispetto per gli animali, le piante, la terra, il cielo, i fenomeni naturali e le forze della natura. Esse si ritengono custodi della Madre Terra, e quindi devono rivolgersi a ogni elemento naturale con profondo rispetto e riverenza e averne cura.


La comunità degli Inuit, popolo dell’Artico i cui antenati erano gli abitanti originari delle regioni costiere artiche e subartiche dell’America settentrionale e della punta nord-orientale della Siberia, venerano divinità come Igaluk, dea della luna, Nerrivik, dea del mare, Agloolik, spirito che vive sotto i ghiacci e Akycha, divinità del sole. Tra i polinesiani si pratica il culto di divinità come Atea, dio dello spazio, Hina, dea della luna, Pele, dea del fuoco, Tane, dio delle foreste e Roua Hatou, che è uno degli dei dell’oceano.


2 febbraio 2012

AVATAR - Un film ambientalista dalla parte degli indios e della natura


L’acceso confronto tra l’uomo moderno e l’indigeno, tra il progresso scientifico e la natura e tra il capitalismo e l’anticapitalismo viene presentato come tema molto interessante nel film Avatar, del regista James Cameron. Si parla di un’operazione militare finanziata da numerose multinazionali, le quali sono disposte a tutto pur di ottenere un prezioso minerale che si trova su un pianeta alieno, chiamato Pandora, abitato dalla popolazione Na’Vi. Queste persone sono indigeni dalla pelle blu, i quali hanno un legame sacro con la natura e con tutti gli esseri viventi e che faranno di tutto per difendere la loro Madre Terra, la quale è minacciata di essere distrutta dai colonizzatori. La trama del film è praticamente una trasposizione delle colonizzazioni del Nuovo Mondo da parte degli europei, affamati di oro e di altre ricchezze che potevano essere ricavate dalle nuove terre conquistate e pronti a massacrare senza scrupoli le popolazioni indigene che si opponevano. Nel film si esalta il panteismo, in quanto i Na’Vi vedono nella natura lo spirito divino. I Marines che guidano l’operazione militare, invece, rappresentano il progresso scientifico e il capitalismo spietato.


Il messaggio che il film vuole lanciare è il bisogno che gli uomini ricostruiscano il loro legame con la natura, prendendo come esempio la vita che svolgono gli indigeni. Bisogna recuperare l’equilibrio e l’armonia tra l’uomo e il mondo naturale e ciò che c’era di verde nel nostro mondo. Come dice uno dei protagonisti del film (il Marine che poi decide di difendere i Na’Vi e di vivere con loro), non c’è più verde nel nostro pianeta, non ci sono più alberi, ma solo edifici, abbiamo ucciso la Madre Terra.


La differenza tra l'uomo 'indigeno' e l'uomo 'civilizzato'


La differenza tra l’uomo moderno e il selvaggio sta in questo concetto: mentre il primo distrugge il pianeta, rendendolo una merce di scambio, un oggetto da sfruttare a suo piacimento e su cui far prosperare la sua economia consumistica, il secondo si ritiene ‘custode della Terra’, cioè protettore dell’ambiente. Gli indigeni difendono la Madre Terra, la quale è in effetti la loro madre, e vivono in simbiosi con l’ambiente. Il loro legame con la natura è così forte che, nonostante secoli e secoli di dura colonizzazione, barbarie, guerre, genocidi, distruzioni e continue violazioni dei loro diritti, essi continuano ancora tutt’oggi, imperterriti, a difendere la Terra e i suoi diritti.

La differenza tra il legame che hanno gli indigeni con la natura e quello che invece abbiamo noi uomini bianchi e occidentali è evidente. Mentre per gli indigeni è l’uomo che appartiene alla Terra, per noi uomini ‘evoluti’ è la Terra che appartiene a noi. Dunque per l’indigeno l’uomo ha il compito e il dovere di custodire la Terra, difenderla, amarla e rispettarla, mentre per l’uomo occidentale la Terra va dominata, modificata e perfezionata con la tecnologia e la scienza, va distrutta e rimodernata, senza curarsi del fatto che distruggendo la Terra distrugge anche se stesso. La scienza e le tecnologie hanno distrutto l’equilibrio e l’armonia tra l’uomo e la Madre Terra, hanno alterato i ritmi della natura e sconvolto i cicli naturali del nostro pianeta. L’uomo moderno non comunica affatto con la natura, non ha con essa alcuna relazione, alcun contatto. L’uomo indigeno vive, invece, in simbiosi con la natura, riesce addirittura a mediare tra la natura e gli altri esseri viventi e a percepire l’energia del Grande Spirito. Per gli indigeni, inoltre, non esiste il concetto di proprietà della terra né quello dello sfruttamento capitalistico delle risorse naturali. Mentre l’uomo ‘civilizzato’ intende trarre profitto dalla scarsità d’acqua, privatizzandola e mercificandola, per gli indigeni l’acqua è un elemento sacro, dono gratuito della natura, simbolo della vita, e per questo non può essere considerata una merce in vendita. Essa è un bene comune, e dunque nessuno ha il diritto di poterla vendere, comprare o impossessarsene.


Gli uomini indigeni vivono ancora oggi immersi nella natura, abitando in grotte naturali o in capanne, le quali non sono invasive nei confronti dell’ambiente; non si dedicano all’edilizia e non vivono in caotici ed affollati centri urbani. Le tribù indigene di oggi vivono ancora a stretto contatto con la natura, indossano abiti ‘ecologici’, cioè realizzati con materiali ecocompatibili e al 100% naturali. Niente nella loro vita è artificiale e non mangiano prodotti industriali, ma solo ciò che esiste in natura e che ottengono naturalmente. Noi, invece, ci riteniamo ‘evoluti’ perché abbiamo distrutto tutto ciò che c’era di naturale nella nostra vita e ci siamo circondati di artificialità, di industrie e di prodotti industriali. Gli indigeni curano le loro malattie con rimedi naturali, utilizzando erbe officinali che trovano spontaneamente in natura e sono grandi esperti in botanica, pur non studiando sui libri. Conoscono a memoria i benefici e le proprietà di tutte le piante. Per loro non esistono prodotti chimici e farmaceutici, ma solo prodotti naturali.

Le popolazioni indigene e il loro legame con la natura



Le comunità indigene hanno avuto in passato ed hanno ancora oggi un legame fortissimo con la natura, vivono in simbiosi con l’ambiente. Infatti, gli indiani d’America e le altre tribù indios sparse per il mondo si considerano parte integrante della natura. Per loro è inconcepibile una separazione tra la natura e l’uomo. La natura è viva, è dotata di uno spirito ed è una vera e propria divinità. Essa è la madre di ogni cosa.


Gli indigeni chiamano la terra “Abya Yala”, che significa ‘terra che dà il nutrimento, che dà la vita’. Dunque per i selvaggi la Madre Terra è il bene più prezioso e fondamentale. All’interno delle loro comunità, essi condividono i doni offerti dalla natura, dunque nessun individuo ha il diritto di appropriarsene e non esiste la proprietà privata. L’indigeno sa che i beni che la natura gli offre non gli appartengono, ma sono solo a sua disposizione, non per essere sfruttati, ma per essere utilizzati al meglio e riprodotti secondo il loro normale ciclo di vita. Dunque l’indigeno raccoglie i frutti della terra e va a caccia per la sua sopravvivenza, ma non accumula i beni naturali per arricchirsi a spese della natura. Il forte legame tra gli indigeni e la natura è rappresentato dalle loro credenze religiose: nella maggior parte dei casi la loro è una religione animistica, panteistica o sciamanistica. In tutti e tre i casi l’essere divino è la natura e i suoi fenomeni.


Il rapporto tra le popolazioni indigene e la natura è sacro e costituisce una vera e propria simbiosi. Ciò significa che un indigeno non potrebbe mai vivere in un edificio a cinque piani, non costruirebbe mai strade di asfalto, non produrrebbe e non si ciberebbe mai di prodotti alimentari industriali e non potrebbe mai separarsi dalla natura e vivere in un ambiente artificiale come il nostro, perché egli si sente un tutt’uno con l’ambiente. Infatti, gli indigeni ancora oggi si cibano di ciò che trovano in natura, vivono nelle foreste, sulle montagne, in ambienti ancora incontaminati o semi-contaminati.