12 febbraio 2012

Man’s abuse on nature

Throughout the years, with the evolution of the human race on Earth, we have radically changed our planet by “anthropizing” most ecosystems, changing the chemical composition of the atmosphere and of the oceans, deviating river flows, transforming the land surface and erecting buildings in every part of the world.




The events that have changed our planet and our relationship with nature are, primarily, those associated with the first industrial revolution, at the end of the 18th century which led to the excessive combustion of coal, later crude oil and gas, and the development of several industries, such as the iron and steel industry, and the invention of various machines, such as the steam engine. The second industrial revolution, at the end of the 19th century also played a part in this with the use of chemicals, such as plastic, and new inventions, such as the internal combustion engine, the car, the incandescent lamp and the dynamo. Last but not least, the third industrial revolution, from the end of the 20th century until today has led to the invention of nuclear energy and new technologies, such as the television, the computer and the mobile phone.

The incredible and ever growing world population plus the increasingly powerful technologies have intensified our impact on the environment. The continuous changes of planet Earth made by mankind have brought about phenomena such as global warming, climate change, shifts in climatic zones, alterations of ecosystems and of the hydrological cycle and changes in ocean circulation. In short, we have now altered all natural elements.

Green economy and Blue economy

Recently, the two concepts of green economy and blue economy have been brought to our attention. While the former is aimed at promoting sustainable development by reducing waste, fostering separate waste collection and recycling and using renewable energies, the latter focuses on looking to nature as a source of inspiration. This means that, since there is no waste, nor contamination, nor waste dumps in nature, they should not exist. The blue economy tries to suggest some solutions to stop consuming energy and to stop producing waste.


The pros and cons of nuclear energy

In the last few years, the use of atomic energy and the construction of nuclear power plants has been a very controversial and disputed issue. Nuclear power is a sustainable and clean form of energy since it does not produce emissions of greenhouse gases and it is not contaminating, thereby contributing to putting into practice the concept of sustainable development. The problem is that it also has many disadvantages. For example, building a nuclear power plant requires high costs and many years of construction work. Furthermore, its maintenance and its subsequent dismantling require further expenses and all nuclear power plants produce an average of thirty tonnes of radioactive waste each year. This leads to another form of contamination known as radioactivity. This problem concerns human beings because high radioactivity levels lead to a rise in the incidence of cancer and other diseases, as well as natural elements, given that this type of waste can contaminate the land and water-bearing strata.




In addition, it is important to stress that for years nuclear energy has played a significant and irreplaceable role in the field of medicine, thus constituting the so-called “nuclear medicine”. We are not only talking about radiology, X-rays and CAT scans, but about the fight against cancer as well. In fact, thanks to methods like scintigraphy and positron emission tomography known as a PET scan very accurate check-ups can be carried out.

El vínculo sagrado entre las poblaciones indígenas y la naturaleza

Las comunidades indígenas tenían y siguen teniendo un vínculo muy fuerte con la naturaleza y viven en simbiosis con ella. Se consideran parte integral del medio ambiente y, para ellos, la naturaleza es una verdadera divinidad, es madre de cualquier elemento natural, está viva y tiene un espíritu que invade todos los seres vivos y los seres inertes (como las rocas) que se llama “Gran Espíritu”. El fuerte vínculo entre los indígenas y la naturaleza está representado por sus creencias religiosas. De hecho, en la mayoría de los casos, su religión es animista, panteísta o chamánica, creencias según las cuales la naturaleza y sus fenómenos son divinos. Entonces, el vínculo que los indígenas tienen con la naturaleza es sagrado y, por consiguiente, ellos profesan un gran respeto por los animales, las plantas, la tierra, el cielo y los fenómenos naturales.


Los desastres naturales de los ultimos años

Un desastre natural es un fenómeno que, como su nombre lo indica, se verifica por causas naturales, aunque a menudo puede ser acentuado e intensificado por las actividades humanas. Estas no sólo provocan desastres ambientales, sino también aumentan el porcentaje y la intensidad de los desastres naturales. 

Desde los años setenta, desastres naturales como avalanchas, inundaciones, aluviones, tsunamis, sequías, olas de calor, tornados y huracanes, entre otros, han sido acentuados por las actividades humanas y se han vuelto cada vez más devastadores. El hombre es el culpable. Por ejemplo, si se deforesta una colina, una simple tempestad puede causar una tragedia; si se construyen edificios en una zona que no es adecuada o si en dicha zona vive una cantitad excesiva de habitantes, acontecimientos como deslizamientos, erupciones volcánicas, aluviones o tsunamis provocan daños mayores y resultan más devastadores de lo normal.



A nivel global, desde los años setenta las catástrofes naturales han empezado a provocar más víctimas respecto al pasado. En la mayoría de los casos se ha tratado de inundaciones y sequías. A partir de esa década, el clima ha empezado literalmente a “volverse loco”. Eventos como lluvias torrenciales, huracanes y tornados se han vuelto habituales, más intensos y más frecuentes, y en los años noventa la situación ha seguido empeorando aún más. Los países pobres y en vías de desarrollo son más vulnerables a las calamidades naturales y tendrían que ser ayudados y protegidos.




La desertificación es otro fenómeno que causa catástrofes naturales significativas. En el noroeste de China, la región de Minqin, que en una época era fértil y rica en agua y praderas, hoy está altamente afectada por el proceso de desertificación. A nivel global, los desiertos se están extendiendo.

Un fenómeno de considerable entidad, que está causando y seguirá causando cada vez más daños, es el derretimiento de los glaciares. Ello está ocurriendo desde los años setenta y desde los años ochenta se está incrementando rápidamente. En las cordilleras de los Alpes, de los Andes, del Himalaya y muchas otras cadenas montañosas en el mundo, los glaciares están retrocediendo y se están derritiendo cada vez más y con mayor rapidez, contribuyendo de esta manera al aumento del nivel del mar. Asimismo, el retroceso de los glaciares reduce considerablemente el volumen de agua potable disponible para la población mundial.